«El alimento es una carta de amor enviada por el Creador que hay que descifrar. En mi sentir, es la carta de amor más poderosa, más elocuente, puesto que ella nos dice «Los amo… les traigo la vida, la fuerza…». La mayor parte del tiempo, los humanos tragan todo sin descifrar nada de esta carta, donde el Señor escribe también: «Hijo mío, yo quiero que llegues a ser perfecto, que seas como esta fruta: sabrosa. Por ahora, eres amargo, ácido, áspero, no estás listo aún para ser degustado, debes entonces instruirte. Observa esta fruta: si llegó a su madurez, es porque ha sido expuesta al sol. Como ella, tú debes exponerte al sol, al sol espiritual: él se encargará de transformar en ti todo aquello que es ácido, que indigesta, y también te agregará bellos colores». He aquí lo que nos dice el Señor a través del alimento».
Omraam Mikhaël Aïvanhov