Conferencias

Conferencia y comida en silencio en Bonfin, Francia

«Cuando recibimos la palabra de un sabio, de un Maestro espiritual, debemos considerarla como una semilla que plantar en la tierra. Una vez que la hemos sembrado en nuestro suelo espiritual, podemos observar su crecimiento y sentimos una vida nueva nacer y desarrollarse en nosotros.
Si para muchos cristianos la religión no es más que una práctica vacía de sentido es porque no saben trabajar con las palabras de verdad que les presenta. Pero que siembren estas palabras en su tierra interior como se siembran las semillas, y que cuiden de ellas diariamente, que las vigilen, las rieguen, las calienten. Que deshierben a su alrededor todas las malezas que amenazan con sofocarlas, que las liberen de los bichos que se aprestan a mordisquearlas, es decir que le impidan a los pensamientos y sentimientos inspirados en su naturaleza inferior venir a atacarlas: sentirán entonces una vida nueva crecer y desarrollarse en ellos.»

Omraam Mikhaël Aïvanhov